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-LSD

El LSD (dietilamida de ácido lisérgico) es un alcaloide derivado del cornezuelo del centeno, éste es un hongo parásito de esta gramínea (el centeno), tiene forma de cuernecillo, y aunque afecta también a otras gramíneas, se desarrolla preferentemete en el centeno. También se conoce con el nombre de ácido, tripi, ajo y otros.

En 1938 fue sintetizado por Hoffman, pero hasta 1943 no descubrió sus efectos; a finales de los años 50 y a principios de los 60, fue utilizado en el tratamiento de la neurosis obsesiva, también como auxiliar de la psicoterapia y como complemento al tratamiento del alcoholismo y de la adicción a los opiáceos. En los años 60 se consumió en gran medida y se promocionó a través del movimiento hippie.

Es un alucinógeno mucho más potente que la mescalina y la psilocibina (otros alucinógenos)

Aspecto y forma de consumo.

El LSD es un líquido incoloro, inodoro e insípido y cuando cristaliza lo hace en forma de prismas puntiagudos, su consumo es por vía oral.

Su fabricación es relativamente fácil, dividiéndose en dosis mediante su disolución en agua destilada y presentado en varias formas: micropuntos (diminutos comprimidos), hojas de papel absorbente con diversos motivos gráficos, divididos en cuadrículas y cada una de ellas es una dosis.

La presentación en el mercado habitualmente tiene una dosis de entre 50 y 400 mcg (microgramos).



Efectos.

El consumo de LSD 25 presenta efectos pisocodélicos conocidos como "viaje", tiene las siguientes fases:

Ingestión, generalmente por vía oral. Los efectos aparecen alrededor de 30 ó 40 minutos, si es por vía intravenosa, los efectos van a aparecer en muy pocos minutos.

1ª fase: Dura alrededor de 5 horas, con un característico cuadro de sintomas, entre los que se encuentran alteraciones de la percepción, mayor vivacidad de los colores y las formas de los objetos, sensibilidad por los detalles, deformaciones de los objetos, distorsiones de la realidad, de las formas, pseudoalucinaciones, alteración en la percepción del propio cuerpo, ideas delirantes y confusión mental.

Se produce una alteración en el tiempo pareciendo, en unos casos mucho más lento, y en otros discurre de forma vertiginosa, mezclando pasado, presente y futuro.

Pueden aparecer percepciones extrañas, implicando a dos o más sentidos, de forma que se pueden ver los sonidos o escuchar los colores.



Aumenta la capacidad de sugestión, de forma que asuntos sin importancia se transforman en dramáticos, pasando de la alegría a una fuerte ansiedad, incluso a miedo, de esta forma el consumidor puede pasar de un estado depresivo a otro hipomaniaco, en breves segundos de tiempo.

Se produce tal desorganización del pensamiento, que puede llegar a producir una crisis de despersonalización provocando una gran ansiedad, conocida como "mal viaje".

Estos efectos del LSD van a depender en gran medida de la personalidad del consumidor y del conocimiento que éste tenga de los efectos del "viaje"; ya que el estado psicológico y emocional en el momento del consumo y el ambiente dónde se consume, van a ser determinantes a la hora de sufrir uno de estos "malos viajes".

En cuanto a los efectos físicos, se produce taquicardia, debilidad muscular, temblor, hipertensión, descoordinación motora, en ocasiones inhibición de las secreciones, dilatación de la pupila, rubor facial, mareos, náuseas y disminución del apetito.

2º fase: Van disminuyendo la intensidad de los efectos anteriores, de forma que las alucinaciones se alternan con periodos de realidad, suele durar unas dos horas aproximadamente, después de las cuales la persona, suele conservar un recuerdo bastante exacto de la experiencia vivida.

Consecuencias a largo plazo:

La complicación más habitual es la derivada del "mal viaje", con episodios de pánico y alucinaciones terroríficas, mucha desconfianza a las personas que están en el entorno, y gran agitación; suele durar unas horas, aunque en algunos casos puede superar las 24 horas.

Uno de los peligros de su uso es el riesgo de padecer accidentes o suicidio, cuando se está bajo los efectos de esta sustancia, aunque no se ha conocido ningún caso de muerte causada directamente por el efecto del L.S.D.

Como consecuencia a largo plazo es habitual los flash-backs, fenómeno de vuelta atrás consistente en experimentar las mismas sensaciones aunque no se haya producido un consumo. Este episodio puede suceder días, e incluso meses después del último consumo; llegando en algunos casos a producirse después de cinco o seis años.

Este efecto se puede producir tanto en consumidores abusivos, como en consumidores ocasionales; también puede desencadenarse, por el uso de cánnabis, o por el síndrome de abstinencia de otros alucinógenos.

Un consumo prolongado y abusivo puede desencadenar psicosis esquizofrénica y alteraciones de la memoria y del pensamiento, que necesiten un tratamiento específico psiquiátrico.